Montamos una radio abierta con la gente de OM Radio donde en un especial de "Yo te quiero libre" recorrimos estos 30 años. En paralelo a la radio y de espaldas a quien escribe, con todos los colores posibles, se jugaba en la kermesse que para nuestro asombro los chic@s hacían cola para jugar. Poco que agregar, solo la profunda emoción que nos produjo a todas y a todos.Además nos acompañaron las chicas de la biblioteca popular Pilmayquen con los libros prohibidos en los años oscuros; tambien las mujeres del mar y de las orillas; más el arte de Sonia Echeverria y sus tapices multicolores. Como siempre nos parece poco, invitamos a la banda Superstición, a Violeta Baruk, a Esteban Dario y Fabío Kechichian, a los Raules y Gaby y a los tambores de Tuyú Tuyú que a modo de llamada acercaban a los curiosxs a la plaza a sumarse. Ahí sí se transformo en una verdadera fiesta y dejamos que el cuerpo también se expresara a los sones de las guitarras y los redoblantes.
Hubo muchas: risas, buena música, colores, reflexión, niños y niñas jugando, abrazos, palabras cálidas y hasta un lagrimón por ahí... que más podemos pedir?
Por toda esta magia o mística como le quieran llamar, solo resta y de manera colectiva decir muchas gracias por tanta alegría!!!
Hoy sintonicé el programa de radio Yo te quiero Libre.
ResponderEliminarÚltimamente venimos cascotiados, pero desde la semana pasada me pasan cosas lindas todo el tiempo.
En el programa de hoy agarré la segunda parte de la nota a la funcionaria ecuatoriana. Muy buena disposición de la mina. Difícil su lugar en el gobierno luego de las desafortunadas declaraciones de Correa. (Un tipo al que admiro, pero que derrapó feo con esa amenaza de renunciar si le aprueban la ley de aborto).
Y ya casi sobre el final, escucho a la compañera emocionándose con el poema. Lo parió... juerte.
Y luego, para rematarme, leyeron mi plegaria atea.
Yo escuchaba con mi mujer en el líving, tomándonos unos matecitos. Los pibes hacían algo de ruido, (los parlantes de la netbook no dan muy alto).
Pero se calmaron y escuchamos todos en silencio.
Y el comentario de la cocina: la emoción, la necesidad de grabarlo.
En fin. Me vino como un aire de mar. Fresco y cálido a la vez.
Solo puedo decir gracias. Y esperar que la yegua se reponga.
Quería pedirles, si no les complico la existencia, que me envíen el archivito de audio. Me gustó mucho la locución. El tipito le puso su sentimiento, su interpretación, lo hizo suyo y bueno... nuestro en consecuencia :)
Desde City Bell (La Plata), un abrazo para tod@s.
El Sudaca Renegau
Amigo sudaca y flia..
ResponderEliminarL@s agradecid@s somos los de por acá y los de más allá por su generosa plegaria. En breve nomas le estamos mandando el audio.
Este programa fue muy particular, se ve que andamos con la emoción a flor de piel. Pero de represión hubo bastante asique le damos la bienvenida aunque se nos cruce frente al micrófono.
Abrazos marinos!!!