Este material lo aporto Elena Rossi para la Radio Abierta...
“Mejor duermo” , para qué volver a mirar lo mismo, sabía que no era
un mal sueño, otra vez el vestido desgarrado, el dolor en la entrepierna, las
paredes sucias, el mal olor del colchón. Mejor dormir, como morirse, como si le
fuera posible morirse. Hizo fuerza para no abrir los ojos, nada iba a cambiar,
una mano le apretaría la cara, buscando abrirle la boca, y dos dedos gruesos,
grasosos, las uñas manchadas y largas, le escarbarían el cuerpo como si fuera un montón de basura. Tal vez sí
lo fuera, pensó, basura. A veces tenía la sensación de que había hecho un largo
viaje, desde el momento en que su mamá le hacia la trenza, después del café con
leche y antes de llevarla a la escuela, hasta la primer noche que pasó
encerrada en este mismo cuarto. Después el tiempo dejó de ser tiempo, porque el
tiempo va cambiando las cosas, y ella estaba detenida en un silencio enorme.
Todo lo que la rodeaba parecía un escenario inmundo donde los actores
secundarios no hablaban, ni gritaban, tenían la furia instalada en cada gesto,
el desprecio en cada movimiento, que la empujaba de aquí para allá, como si
ella fuera una nube y todo el entorno rocas, que de continuo la desangraban. Cuánto
tiempo más duraría la obra? Cuántas chicas más serían protagonistas, como ella,
de esta dramaturgia desgraciada? No había respuestas. “Mejor duermo” y se
acurrucó ,como si estuviera tapadita en su cama, en su cuarto, a salvo,
por unos minutos.
ele
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